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Gritar con razón

Gritar con razón Quiero inaugurar este tema hablando de una noticia que vi ayer en el periódico. Me sorprendió bastante contemplar aquel artículo en la sección de Cultura. Una de mis obras de arte favoritas, "El Grito" de Edvard Munch, había sido robado a punta de pistola por un grupo de hombres en el museo Munch de Oslo. lo más curioso del hetxo, es que esta obra, de 83´5 x 66 cm, ya fue robada en febrero de 1994, y lo que más me llama la atención no es su valor (65 millones de dólares yankis), sino el gesto de desesperación que expresa el personaje que aparece en primer plano en el cuadro. La primera vez que vi este cuadro me asusté bastante, la verdad. Yo era muy pequeño, y contemplar a un ¿hombre? gritando con las manos en la cara y un rosotro horrorizado me hizo interesarme más aún por este cuadro y reflexionar sobre él. ¿Qué estará pensando este "ser" para gritar de esa manera? ¿No somos todos como este "ser", unos locos angustiados que necesitamos gritar de vez en cuando para escapar de la realidad que nos rodea? Según los expertos, el autor quiso reflejar la angustia del hombre moderno, pero este cuadro pintado en 1893 sigue reflejando el miedo inherente a la sociedad más de 100 años después. Siempre he deseando tener una copia de este cuadro colgada en la pared de mi habitación, para seguir mirando ese rostro angustiado que parece desear saltar del cuadro y salir corriendo, aunque nunca sabré de qué estará huyendo...

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